jueves, febrero 08, 2007

Una Disculpa

Este post sólo lo presento con el fin de hacer una disculpa a las personas que resultaron afectadas en el post anterior.
Antes que empezar la disculpa, considero que lo que escribí anteriormente en este espacio puede ser fácilmente juzgado de un artículo en donde se promueve la discriminación. (si se quisiera censurar, lo entendería. Con eso que está de moda censurar lo que no le gusta al gobierno).
De tal modo pido disculpas a aquellas personas que por azares del destino o por el uso excesivo de drogas o por el uso excesivo de sexo (se puede discutir si el sexo se usa o no, pero no es el momento) han quedado enanas, calvas y/o regordetas (Posiblemente en unos años sea una de esas personas).
Ahora bien, la disculpa no va dirigida a ti en el caso de que te llames Felipe Calderón y hayas decidido ser presidente de un país sólo para superar tu complejo de inferioridad mexicano (del cual, según Samuel Ramos, todos [los mexicanos] padecemos).




Nota: Esta disculpa tampoco va dirigida a escritores(a)s de literatura barata, ni ha remedos de políticos malditos (aquí bien se podría discutir qué político no lo es).